También tiene que ver con el apoyo el recurso llamado alzapúa, éste fue inventado por Sabicas y consiste en utilizar el pulgar a modo de púa, tanto en dirección hacia arriba como en dirección hacia abajo. Un uso habitual consiste en tocar apoyando en la cuerda siguiente, luego desde esa cuerda rasguear con el mismo pulgar hasta la primera velozmente en dirección hacia abajo, luego aprovechar otro rasgueo, esta vez hacia arriba, para efectuar la vuelta del pulgar. También puede darse otras posibilidades, como por ejemplo tocar tres veces un bajo articulando hacia abajo, luego arriba y abajo y rematar rasgando un acorde a partir de la cuerda siguiente. El resultado de este recurso es muy bueno y sonoro, ya que el dedo que más proyecta en la guitarra es el pulgar por tener más fuerza y grosor. Sin embargo, esta técnica es territorio exclusivo del flamenco, no se utiliza en la guitarra clásica. Sin embargo, en la guitarra clásica si recomiendan algunos guitarristas clásicos como Eduardo Fernandez una técnica similar para efectuar los trémolos continuos del cuarteto de Brouwer “Paisaje cubano con lluvia” una digitación alternativa a la forma púa, que consiste en tocar apoyando medio e índice y luego tocar la misma cuerda pero moviendo retirando los dedos en dirección contraria, el resultado es extremadamente veloz pudiendo ejecutar un guitarrista promedio un conjunto de cuatro semicorcheas con la negra 210 b.p.b.. Muy útil a la hora de hacer escalas cromáticas veloces con cambios de posición o cuerda cada cuatro semicorcheas. “Estelas” de Mauricio Ohana utiliza este último recurso.
Trémolo
El trémolo consiste en un efecto que busca emular el sustain del que gozan los instrumentos de viento y los violines. Especialmente exitoso en salas con abundante reverberación, consiste en una fórmula de la mano derecha que se repite constantemente, normalmente pulgar, anular, medio índice, en el caso del trémolo de semicorcheas. El pulgar alterna entre dos o más bajos mientras los dedos anular, medio e índice tocan una melodía cantabile. Diversas composiciones del repertorio están basadas exclusivamente en el recurso tales como la ya mencionada “Recuerdos de la Alhambra” de Tárrega, “Una limosna por el amor de Dios” de Agustín Barrios, “Estudio” de Manuel Ponce, la tercera de las “Piezas características” de Moreno-Torroba. Existe también el trémolo en el flamenco, éste no es un grupo de cuatro semicorcheas sino un quintillo de la misma unidad que algunos lo ejecutan pulgar (bajo), luego meñique, anular, medio e índice. Sin embargo, hoy quedan pocos que adoptan ésta forma, prefiriendo en general la fórmula pulgar, índice, anular, medio e índice. Es importante destacar que, aunque ha sido escrito alguno que se salía de esta norma, en el trémolo más común jamás toca el bajo junto con índice, medio u anular. Las formulas que violan lo dicho anteriormente siempre son más torpes y lentas, no aptas para un trémolo. Además, cuando alguien escribe esta rareza, los ejecutantes suelen cambiar por el trémolo habitual.
Rasgueos
También es parte de la técnica de la mano derecha el recurso del rasgueo. Este fue abandonado en el repertorio del clasicismo y tampoco se usó especialmente en el laúd. Sí en la guitarra barroca, en la que funcionaba de manera bastante similar a como se utiliza hoy en el flamenco. Existen dos formas diferentes de efectuar los rasgueados, con la muñeca o con los dedos. Evidentemente esto no quiere decir que cuando se efectúan con la muñeca no participen los dedos, sino que el origen del movimiento está en la muñeca. El flamenco utiliza más los rasgueos de dedo que los de muñeca, lo que les ayuda indirectamente en su técnica de toque apoyado. Para que el rasgueo en dirección hacia abajo sea más fuerte que el contrario se ayudan de una toba, haciendo resbalar los dedos meñique, anular, índice o medio desde el pulgar. Sus rasgueos cíclicos siempre utilizan la vuelta en dirección hacia arriba del índice para hacer retornar a los demás dedos a su posición inicial. Todos los rasgueos suelen acabar con el dedo índice en el tiempo fuerte, ya sea arriba o abajo. Los ritmos suelen funcionar a modo de adorno del tiempo fuerte, siendo frecuentes los tresillos de semicorcheas antes de una negra, que se efectúan con los dedos meñique, anular y medio que recaen en el índice, todos siempre abajo mediante tobas; o este mismo ritmo se puede efectuar con anular, medio, índice en dirección abajo y el índice arriba acentuando en el pulso. También es característico en esta música, al igual que en el rasgueo de la guitarra barroca, la ida y vuelta del pulgar en corcheas, que el guitarrista standard puede efectuarlo con la negra a 100 b.p.m., con tobas en la ida, o sin tobas a 135 b.p.m.. Algunos prefieren realizar el segundo con el dedo medio, que es utilizado en la cadencia del “Concierto de Aranjuez”. Es frecuente en este estilo acompañar el movimiento de ida y vuelta con el llamado golpe flamenco, que se efectúa con la uña del dedo anular o el meñique sobre la tapa. Este golpe puede hacerse sonar junto con el rasgueado o también en soledad. Otra variante, cuando el anular está ocupado o lejano, es golpear con la uña del pulgar del otro lado. Sin embargo estos golpes dañan la tapa del instrumento si esta no posee una chapa protectora de plástico denominada golpeador. Entre los rasgueos de muñeca que utiliza el flamenco se encuentran los que ellos denominan tresillos, siempre compuestos por tres ataques que pueden ser ejecutados fácilmente en tresillos de corchea con la negra a 160 b.p.m.:
1. Todos los dedos bajan, luego baja el pulgar para subir de inmediato. Su color es más opaco en el ataque del pulgar
2. Pulgar hacia arriba, anular hacia abajo y luego también el índice
En la música latinoamericana los rasgueos suelen practicarse con la muñeca, los dedos suelen bajar todos juntos y subir con el índice. El pulgar baja y sube. Cabe destacar el rasgueo tremolado de las rancheras, que utiliza el índice como eje mientras que la muñeca gira realizando la siguiente digitación de la mano derecha: abajo con anular y medio al mismo tiempo, abajo con el pulgar, arriba con el pulgar, arriba con medio y anular. Un golpe particular que se repite en los folclores sudamericanos consiste en rasguear con índice, medio y anular al mismo tiempo que la muñeca desciende golpeando las bordonas, ejemplos de este golpe pueden encontrarse en los rasgueados de la chacarera argentina y boliviana, en la cueca chilena y en el candombe uruguayo. También suelen incluir un golpe en las cuerdas, igual que en el folk norteamericano, cuyo timbre es más opaco o brillante según si se efectúa en la boca o los últimos trastes.
Diagramas
También los diagramas de acordes son un invento pedagógico con varios siglos en su haber. Fueron desarrollados cuando la música teatral barroca, cuya basta producción contó con el apoyo financiero los mecenas enriquecidos por el mercantilismo, innovó el concepto de cifrado armónico y la improvisación tonal. Los instrumentistas se vieron ante la necesidad de aprender rápidamente y de manera sencilla y así los métodos de guitarra barroca, un instrumento esencialmente rítmico-armónico, contaron con dibujos en los que presentaban la colocación de los dedos sobre algunos pocos trastes. Siempre cuenta con seis líneas que son las seis cuerdas, en general con lineas verticales donde los trastes más agudos suelen estar más abajo. Las líneas horizontales suelen representar a los trastes. Los puntos sobre las líneas enseñan dónde se debe colocar cada dedo. Las cruces y los ceros antes de las cuerdas a las cuerdas que no deben sonar y las cuerdas al aire respectivamente. Pueden venir acompañados de números que presentan los números de dedos, ya sea contenidos dentro de los puntos del diagrama, arriba de las cuerdas o por debajo. También es habitual un número romano, que indica el número del primer traste del diagrama, aunque cuando el primer espacio enseñado coincide con el primero simplemente se suele dibujar una cajuela mediante a una doble barra.
Ilustración 3: Ejemplo de diagrama de acorde.
Otra forma de aprender los acordes que utilizan los guitarristas son los llamados diagramas de acordes. En sus comienzos, en el renacimiento, éstos fueron utilizados por los músicos amateur para acompañar música profana y canciones sencillas, que es la misma función para la que siguen utilizándose. Antiguamente se dibujaba la mano sobre colocando la postura el mástil, y el aprendiz la interpretaba como si estuviera observando a su maestro colocar la misma. En el presente se utiliza también por motivos pedagógicos, tanto para facilitar y agilizar la visión de las escalas como la de los acordes. Al ser herramienta de músicos amateur las cuerdas pueden colocarse en cualquier posición, ya sea con las cuerdas agudas a la derecha o a la izquierda, en el caso de un diagrama vertical; o con las cuerdas arriba o incluso abajo, en el caso de uno horizontal. Pero generalmente suele ser más común el diagrama vertical con la primera cuerda a la derecha y arriba el primer espacio o el diagrama horizontal con la prima arriba y el primer traste a la izquierda, como es el caso del diagrama que se puede ver en la ilustración número 2.
3. Notación en pentagrama
En el período clásico los autores experimentaron con diversas claves, desde escritura similar a la del laúd y el piano en la altura real con claves de sol y fa, pasando por la escritura en una sola clave de do, hasta finalmente decidirse por la escritura que se usa hoy en día, en clave de sol que traspone a la octava baja. Esta escritura permite que centralizar en el pentagrama al registro más usado en la guitarra, entre el E2 y el E5.
1Sebastian Virdung. Musica getutscht. 1511.
2Tania Vicente León, Análisis semiótico sobre las tablaturas para Laúd, Rev. Artes y Letras.
Campanelas
Se efectúan también con el toque libre las campanelas, que son un recurso característico de la guitarra y consisten en extraer del instrumento melodías con una sonoridad de arpa o lira que contrastan con el carácter más melódico que puede tener un pasaje con ligados guitarrísticos o un toque apoyado. Es el equivalente en la guitarra a tocar en el piano una melodía dejando presionado el pedal. Se trata de buscar en la mano izquierda posiciones de clusters cerrados y en la mano derecha arpegiar estos acordes por segundas con los dedos pulgar, índice y medio. Se suele combinar con ligaduras guitarrísticas. También se le llama de ésta forma a tocar más allá de la novena posición y combinar las notas de esas posiciones con las cuerdas al aire, cuyo resultado tímbrico es particular por acercar los timbres de las bordonas con los de las primas. Entre los guitarristas que lo usaron frecuentemente en su música cabe citar a Agustín Barrios y a los guitarristas flamencos de las primeras décadas del siglo tales como Carlos o su tío Ramón Montoya. “La espiral eterna” de Leo Brouwer utiliza especialmente este recurso.
Apagados y lasciare vibrare
Una característica más que diferencia a la guitarra del archilaúd, justamente, es que la campanela es un caso excepcional, puesto que en la guitarra se suelen evitar las resonancias simpáticas y se deben apagar los bajos y notas que no corresponden con el acorde. En instrumentos de muchas cuerdas como el archilaúd y la tiorba esto es casi imposible por el numero de cuerdas, que hace que las notas resuenen por casi todas las cuerdas. En la guitarra se apagan las notas de tres maneras posibles dependiendo de la naturaleza del pasaje, la primera consiste aprovechar la preparación de la nota siguiente colocando el dedo mucho antes de ser utilizado para tocar la cuerda; otra consiste justamente en utilizar el toque apoyado más débilmente para que no destaque y de paso apagar la cuerda que tiene la nota extraña; la última, cuando las anteriores no lo permiten, consiste en dejar esa disonancia durante el momento en el que el pulgar está ocupado, y en otro momento apagar e inmediatamente preparar la nota siguiente. Un estudio tradicional de apagados es el Nº 22 de Napoleón Coste. Sin embargo, esta no es preocupación del compositor sino del guitarrista, aunque sí debe conocer el primero que si desea que notas resuenen es mejor aclararlo en la partitura mediante a la instrucción “lasciare vibrare” y una pequeña indicación de ligadura en las notas que deben dejarse. También se recomienda, cuando no se producen disonancias pero se debe realizar un apagado aclararlo mediante a un asterisco en el momento que debe realizarse y una flecha que indica cuál es el sonido a apagar. Con técnica similar a la de los apagados se realizan los staccatos y picados en la guitarra, aunque pueden realizarse también con la mano izquierda, en la guitarra clásica se prefiere siempre que se pueda, realizarlos con la derecha.
Arpegios
Un arpegio es un acorde en el que las notas no se tocan en simultáneo sino en sucesión. En la guitarra, normalmente cuando se habla de arpegio se habla de un recurso técnico que consiste en dejar una posición más o menos fija en la mano izquierda y aplicarle una combinación de dedos en la mano derecha que puede ser más o menos larga y repetir notas. El concepto es semejante al del bajo Alberti en el teclado, donde los dedos quedan fijos y se usa una combinación cíclica. Es raro que en la guitarra no se utilice una fórmula estable, dado que la variación permanente de la fórmula es compleja de aprender, aunque esto es más característico de la música del período clásico (S. XVIII), aún así estas piezas no faltan en el repertorio.
Su utilización permanente hace que el guitarrista clásico deba pasar buena parte de sus días practicando fórmulas arpegiadas para la mano derecha. Además, es la mejor manera de ejercitar la motricidad fina de los dedos de la mano derecha. En general se practican utilizando el toque libre, aunque a veces se estudia el toque apoyando de uno de los dedos porque es frecuente en los arpegios que una de las voces tenga más movimiento melódico que la otra, lo que es necesario destacar para que se entienda la idea del compositor, y la mejor manera de destacar y darle intensidad a este sonido es mediante el toque apoyando.
Permutaciones «Pima»
Entre las combinaciones más usadas en el repertorio común se encuentran las permutaciones de pulgar, índice, medio y anular. En el libro «Técnica, Mecanismo y Aprendizaje», de Eduardo Fernández, se incluyen las veinticuatro permutaciones posibles. Sin embargo, él mismo invita a practicarlas variando las acentuaciones, para desplazar el tiempo, y/o directamente intentar no acentuar. También sugiere variar el ritmo de los ataques y ser creativo a la hora de desarrollar ejercicios derivados del mismo.
Permutaciones «Ima» con pulgar independiente
Abel Carlevaro, en su «Cuaderno No. 2» ofrece un ejercicio casi de confrontación entre los dedos índice, medio y anular contra el pulgar. El dedo índice se coloca sobre la tercera cuerda, el medio sobre la segunda y el anular sobre la tercera. Vale decir que no existe impedimento si se desea practicar estas combinaciones con el pulgar apoyado sobre la sexta o quinta cuerda sin que intervenga.
Mientras que los dedos índice, medio y anular permutan en grupos de cuatro ataques, el pulgar sigue un ritmo independiente, cambiando de cuerda cada tiempo. Las siguientes son las posibilidades rítmicas elementales del pulgar.
Tampoco existe impedimento si se desea utilizar una sucesión de acordes, aunque es recomendable que en estos casos el pulgar se remita a pulsar únicamente la fundamental del acorde, para evitar confusiones.
Mano derecha
La mano derecha, en el caso de los guitarristas diestros, cumple la función, especialmente en los instrumentos acústicos, de provocar la vibración de las cuerdas, lo cual implica que el instrumento suene. Se debe practicar tanto o incluso más que la mano izquierda. Es recomendable ejercitarla por separado y luego ejercitar también la coordinación entre ambas manos, siempre procurando la mayor relajación posible.
A continuación se muestra un glosario de recursos técnicos de la mano derecha.
Plectro
Plectro es la forma genérica para designar a accesorios como la púa, el biwa, la risha, el Bachi o tantas otras piezas similares. Es un accesorio pequeño de formas y tamaños variados que se utiliza para puntear las cuerdas.
Tirando
Recurso técnico utilizado cuando se toca con dedos que consiste en pulsar las cuerdas, bien con las uñas o las yemas, primero ejerciendo presión sobre la cuerda y luego relajando el dedo, moviéndolo ligeramente en dirección a la palma sin tocar la cuerda siguiente.
Trémolo
El trémolo es un efecto que busca emular una nota infinita en base a repetir rápidamente la misma nota.
Figueta
Es un tipo de digitación que consiste en alternar siempre pulgar e índice para puntear.
Arpegios
Significa no tocar las notas de un acorde al mismo tiempo sino en sucesión.
Campanela
Recurso guitarrístico que busca emular una sonoridad de lira tocando cada nota de una melodía en una cuerda diferente, sin apagar los sonidos.
Apagados
En la guitarra, en general, se busca una sonoridad limpia sin resonancias simpáticas y se vale de apagar las cuerdas para evitar armonías no deseadas.
Apoyando
A diferencia del toque tirando, en el toque apoyado no queda libre en el aire, sino que se apoya en la cuerda siguiente. Como resultado se obtiene un timbre colmado de armónicos.
Barrido
Consiste en tocar controladamente todas las cuerdas con el mismo dedo, apoyando todas las cuerdas.
Alzapúa
Consiste en utilizar el pulgar a modo de púa, tanto en dirección hacia arriba como en dirección hacia abajo.
Rasgueo
Consiste en un barrido tan veloz que da la sensación de haberse producido únicamente un ataque.
Tambora
Golpe sobre el puente con la yema del pulgar.
Pizzicato
El pizzicato, también conocido como muteado en la guitarra eléctrica, consiste en tapar con la palma las notas que se tocan con el pulgar o el plectro.
Slap y Pop
El slap consiste en percutir las cuerdas con el pulgar a modo de martillo. El pop, o pizzicato «a la Bartok», consiste en tirar la cuerda de manera que esta golpee sobre el mástil, provocando un sonido duro y estridente.
Tapping
Consiste en hacer sonar los sonidos pero sin pulsarlos, por la propia percusión entre la cuerda y el traste que se produce al pulsar con fuerza. En general es un efecto más utilizado en la mano izquierda, o únicamente con el índice de la mano derecha, pero también se pueden usar con todos los dedos en las guitarras amplificadas.
Armónico artificial
Es un efecto que se produce cuando mientras la mano izquierda pulsa un traste, el índice de mano derecha toca levemente el nodo correspondiente al traste deseado más el número de espacio que presiona la izquierda. Posteriormente suelta el dedo cuando un dedo diferente pulsa la cuerda.
Posturas
Existen varias posturas que se utilizan o se han utilizado para tomar una guitarra y accesorios que buscan conseguir mayor comodidad en el ejecutante; tanto en la guitarra de cuerdas de nylon como en la de cuerdas de acero o la guitarra eléctrica. A continuación se presentan algunas de las posturas más destacadas.
Clásicas
La postura clásica corresponde a la postura en la que tocan los guitarristas de música académica. Se toca sentado, con la parte superior del fondo de la guitarra pegada al cuerpo y la parte inferior del aro de la guitarra sobre la pierna izquierda, algo separada del cuerpo, de manera de dejar un espacio libre entre el abdomen del ejecutante y el instrumento.
Posición clásica. |
Debe haber un ángulo agudo de manera que el clavijero de la guitarra se encuentre a la altura de los ojos del ejecutante. Las piernas deben estar suficientemente separadas de manera que puedan sujetar ligeramente el instrumento. Cuando la guitarra está correctamente colocada sobre las piernas no debería ser necesario la intervención de los brazos para que la guitarra no caiga al suelo. Esta parte es esencial para reconocer si se está tocando o no con la postura correcta. A su vez, la pierna izquierda normalmente es levantada por un banquillo, que busca conseguir comodidad en el guitarrista.
Es frecuente encontrar guitarristas que utilizan accesorios ergonómicos alternativos al tradicional banquillo. Entre los más destacados se puede nombrar al «gitano» u otras variantes similares como el ErgoPlay. A continuación se puede ver unas imagen del primer soporte mencionado.
Soporte ergonómico |
La mano izquierda, como se observa en la figura siguiente, debe colocarse de manera de que el músculo aductor del pulgar se encuentre separado del mástil, que apenas debe ser rozado por la yema del pulgar. Tampoco la primera falange del índice debe tocar el diapasón, salvo que se esté efectuando una cejilla, únicamente las yemas de los dedos índice, medio, anular y meñique se colocan sobre los espacios de las cuerdas del diapasón.
Posición de la mano izquierda. |
La mano derecha debe colocarse de manera que el pulgar se sitúe por delante del resto de los dedos, pero sin torcer la muñeca en exceso.
Posición de la mano derecha. |
Flamencas
La postura general en el flamenco se distancia notoriamente de la postura clásica, aunque más por tradición que comodidad. Se puede hablar de cuatro corrientes posturales, aunque realmente hay muchas más.
Las posturas que cruzan las piernas tienen la desventaja de cortar la circulación sanguínea de la pierna. Pese a dar sensación de comodidad a corto plazo, a la larga, al ser usada frecuentemente puede provocar várices.
Las posturas colocando el banquillo y la guitarra en la pierna derecha suele provocar a largo plazo problemas en la columna.
Posición flamenca normal. | Posición de Paco de Lucía. |
Posición de Sabicas. | Posición de Manolo Sanlúcar. |
Guitarra Folk
La guitarra Folk suele tocarse con correa o, al tocar sentado, colocarse sobre la pierna derecha. Ésta forma de tocar suele provocar que la columna se incline sobre el costado izquierdo, y a la larga se generen problemas en la columna. Es altamente recomendable tocar la guitarra Folk con correa, al igual que la eléctrica.
Guitarra Eléctrica
La guitarra eléctrica suele tocarse parado con correa. Lo ideal, al igual que en la postura clásica, es usar la correa de forma de que la guitarra se posicione a la altura del estómago y el clavijero a la altura de la cabeza del ejecutante, de todas formas por motivos estéticos diversos guitarristas la utilizan más baja, lo cual perjudica a la movilidad de la mano izquierda.
La púa, tanto en la guitarra eléctrica como en la guitarra Folk debe sostenerse con la yema del pulgar dando la dirección y el dedo índice dando el sostén.
Posición de la mano derecha al tomar la púa. |
Partes y funcionamiento de la guitarra
Esencialmente la guitarra consta esencialmente de dos partes: cuerpo y mástil.
En el caso de las guitarras acústicas el cuerpo siempre es una caja de resonancia que tiene como finalidad la de amplificar las ondas sonoras que se producen a causa de la vibración de la cuerda.
La finalidad del mástil es contener al clavijero, la cejuela superior y al diapasón. En el clavijero contiene las clavijas donde se atan las cuerdas y se las tensa. Cuanto más tensión tienen más agudas suenan, cuanto menos tensión suenan más graves. La cejuelas (tanto la superior como la inferior, que se localiza en el puente) tienen como objetivo establecer qué segmento de la cuerda vibrará cuando se toquen las cuerdas al aire. También tienen esta función los trastes, que en cuanto presionamos con la mano izquierda, en el caso de los diestros, un espacio demarcamos que la cuerda vibrará entre el traste siguiente al espacio y la cejuela inferior (también llamada selleta, o hueso).
La caja de resonancia incluye dos tapas, una frontal llamada tapa armónica y otra trasera llamada fondo. En la tapa armónica se sitúa la boca u oído, que permite que la caja de resonancia cumpla su cometido, y el puente sirve para atar las cuerdas por el otro extremo.